La intervención del implante mamario es habitualmente una intervención rápida y segura, siempre que la paciente sea correctamente seleccionada, el hospital esté debidamente equipado y el cirujano y su equipo estén debidamente entrenados, no sólo en técnicas de implante mamario sino en cualquier técnica de cirugía plástica accesoria sobre mama que pudiese ser necesaria durante el procedimiento.
En cualquier caso, en raras ocasiones, pueden surgir los riesgos inherentes a cualquier intervención y que deben ser reducidos al mínimo asegurándose un especialista y hospitales acreditados. El paciente debe ir acompañado a la intervención y tener ayuda en los días posteriores.
Cicatrices, son pequeñas y disimulables. Habitualmente se realizan en la línea que cambia de coloración el tejido de la areola y la mama. Pueden realizarse en el surco submamario o bien en la axila. No suelen sobrepasar los tres centímetros. Practicamente desaparecen con el paso del tiempo.
Otras complicaciones inherentes a cualquier cirugía que podrían surgir:
Hematoma, se produce un acúmulo de sangre dentro del «bolsillo» donde se introduce el implante, la incidencia es muy baja sobre todo por la meticulosidd de la cirugía y el uso de drenajes, puede obligar a realizar una revisión.
Infección, tampoco es habitual que se produzca en un medio estéril y con adecuada cobertura antibiótica, solo en casos extraordinarios podría una infección obligar a retirar las prótesis hasta que se resolviese la misma.
Contractura capsular, de alguna manera es la complicación mas inherente al implante de prótesis, aún así muy infrecuente. Se produce una «reacción de mayor firmeza» de los tejidos que rodean al implante, puede ser necesario la «liberación» del implante de los tejidos que le rodean para que esté móvil en su bolsillo.
En cualquier caso como en cualquier cirugía de perfeccionamiento puede ser necesario un segundo procedimiento o retoque para mejorar el resultado final.